Lo más interesante de este libro son las solapas. Si las doblo hacia afuera parecen alas. Y si abro la ventana tal vez el libro se vaya volando a molestar a las palomas.
Hay libros a los que ni siquiera se les debería permitir volar, por el bien de las palomas... aunque pensándolo mejor, las palomas se merecen eso y peores cosas.
Hábrale la ventana tranquilo y sepa don EdAbel que los libros con solapas abiertas vuelan mejor dando círculos (el efécto centrífugo, poray le acomoda mejor las letras o por lo menos saca las que sobran)
Hay libros a los que ni siquiera se les debería permitir volar, por el bien de las palomas...
ResponderEliminaraunque pensándolo mejor, las palomas se merecen eso y peores cosas.
Hábrale la ventana tranquilo y sepa don EdAbel que los libros con solapas abiertas vuelan mejor dando círculos (el efécto centrífugo, poray le acomoda mejor las letras o por lo menos saca las que sobran)
Me gustó lo del efecto centrífugo. Creo que es la única forma en que algunos libros consiguen llegar lejos.
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