[30/6/2003]
Desde la cama oigo el ruido inconfundible de una máquina de ascensor que arranca. Suena dos veces, con pocos segundos de intervalo, como si estuviera en el edificio de al lado o en la calle. Pero no hay ninguna máquina de ascensor a la que pueda oír de esa manera. Las de mi propio edificio están doce pisos más arriba. Las del edificio de al lado no sé dónde. Esto ocurre a las seis menos cuarto de la mañana, cuando ya llevo un rato despierto sin razón y sin remedio.
Nunca se sabe desde dónde puede arrancar el insomnio.
ResponderEliminarNi a qué alturas (o profundidades) te puede llevar.
ResponderEliminar