lunes, 26 de noviembre de 2012

A diez mil metros por encima de tu propia alma

[26/11/2002]


5 comentarios:

  1. Eduardo: Te pesqué desde la página de Juan de Mairena y es la primera vez que entro en tu weblog. Me arrepiento de no haberlo encontrado antes. Y me alegro de estar acá por fin.
    :)

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  2. Bienvenido, Legion. Espero que encuentres cosas disfrutables.

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  3. Luego de deambular un buen rato por todo el sitio vuelvo al weblog para decirte que todo me resultó disfrutable.
    Pensando un poco pensaba que es el primer weblog al que llego por la persona y no por el link (¿se entiende?).
    En el post de Juan de Mairena comenté eso. Que no podía creer que fueras el mismo Eduardo de la revista. De repente comencé a ver que el link a Mágica Web lo pasé siempre de largo (como muchos otros) y no por falta de curiosidad, sino por falta de tiempo. Son muy pocos los weblogs nuevos que me atrevo a visitar. Cada vez son más y me da bronca encontrar cosas buenas y saber que no puedo volver a leerlas porque tengo un millón de weblogs más que visitar. Pero te aseguro que esta valió la pena. En serio, me alegra haberte encontrado.

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  4. Un placer, Legion. Gracias.

    Y en cuanto a la proliferación de weblogs: sí, cada vez es más difícil mantenerse más o menos al tanto de los buenos, porque son demasiados. Tal vez alguien debería hacerse cargo de un sistema de censura (aclaro por las dudas que estoy tratando de hacer un chiste, eh), en que sólo ciertos weblogs selectos pueden seguir; sería un método fantástico para no tener que cargar más con el mío ;-)

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  5. Sí, lo mismo digo. No tendría que seguir tomándome la molestia de escribir.

    (ni hace falta aclarar, creo)

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