[29/5/2002]
Si me dedicara a la plástica, haría la siguiente instalación.
Pondría una vitrina de entomólogo, gigantesca, y en la vitrina cientos, tal vez miles, de chicles masticados, de toda clase, sabor, procedencia, cada uno pinchado como un insecto. Habría chicles grandes y chicos, descoloridos, rojos, amarillos, lilas, azules, usados para hacer globos o no, muy gastados o no, aplastados por un pie o no, con marcas de dientes o hechos bolitas.
Junto a cada chicle un mapa indicaría en qué región del mundo se lo puede encontrar. Y una etiqueta daría precisiones, por ejemplo "Beldent fresco sabor a frutilla. Origen: Argentina. Ingr.: Sorbitol, Goma Base, Jarabe de Manitol", etc.
En la base de la vitrina pondría una lluvia de envoltorios, como pieles o caparazones descartados.
Lástima que no me dedico a la plástica.
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