domingo, 6 de enero de 2013

Ah, no

[6/1/2003]

Estoy bajando en un ascensor, parado en las puntas de los pies y apoyándome precariamente en una pared para evitar un charco de pis que hay en el piso. Voy con Jorge Varlotta y con una chica rellenita, vestida de verde, que dice llamarse Moisés pero no se cambia el nombre porque es artista. El lugar, una especie de hotel donde se aloja alguien que ahora quedó fuera de cuadro y ya no sé quién es. Llegamos a una planta baja de shopping. Quiero tomar una cerveza pero nadie me querrá acompañar. Y entonces... Ah, no, era un sueño.

1 comentario:

  1. No me gustaría hacer una interpretación psicológica al estilo Freud. ¿Qué hace usted con Jorge Varlotta? ¿Por qué no se encontraba caminando con Mario Levrero? ¿El nombre de la chica no tendrá quizás algún sentido bíblico? ¿La chica vestida de verde, no sería el alter ego del autor antes mencionado, o su propio alter ego, plasmado en el sueño? ¿De dónde surge el deseo de tomarse una cerveza? Quizás, el ver el charco de pis, lo asoció inmediatamente con el hecho de tomar una cerveza... Bueno, bueno, esto ya está excesivo, no quiero extralimitarme. Espero que sea suficiente este comentario.

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