Soñé que mi vecino se había mudado. "Con razón", pensé en el sueño, "hace días que ya no oigo maullar al gato". Me despertó el insistente maullido del gato del vecino.
Debe de ser el vecino quien maulla y no el gato del vecino; porque seguramente, en el inconsciente de Varlotta está el ferviente deseo de que el vecino se mude y lo deje en paz, en su paraíso preferido.
Sueño muy, muy raro ese de Jorge Varlotta.
ResponderEliminarDebe de ser el vecino quien maulla y no el gato del vecino; porque seguramente, en el inconsciente de Varlotta está el ferviente deseo de que el vecino se mude y lo deje en paz, en su paraíso preferido.
"Le chat de ma voissine, qui chant dans la cuisine..." o algo así.
ResponderEliminarChe Jorge, tenés sueños de canción francesa pasada de moda.